El consumo de cemento en España ha caído un 3,4% en septiembre, situándose en 973.047 toneladas, 34.448 menos que en el mismo mes del pasado año. El consumo acumulado en lo que va de año es también muy negativo, situándose en 8.391.585 toneladas, lo que representa una caída del 2,9% y la pérdida de 251.787 toneladas respecto al mismo período de 2015.

La situación es muy delicada para el sector y el panorama para los próximos meses no ofrece perspectivas de cambio”, afirma el director general de Oficemen, Aniceto Zaragoza. “El total desinterés por las infraestructuras que venimos sufriendo nos sitúa en niveles muy por debajo de lo que podrían considerarse “normales para las condiciones de superficie, orografía y población de nuestro país”, explica. “Tenemos que recordar, una vez más, que España presenta importantes carencias en la red secundaria de transporte, movilidad urbana, transporte de mercancías, infraestructuras logísticas, agua, sanidad y medio ambiente. Sin olvidarnos de la necesidad de invertir en el mantenimiento para conservar actualizadas las infraestructuras ya construidas”, añade Zaragoza.

Desde Oficemen consideramos que debe ser una prioridad política económica recuperar el esfuerzo inversor en infraestructuras y que si no se reactiva el sector de la construcción, dados sus elevados efectos de empuje y arrastre sobre el total de la economía, será muy difícil recuperar los niveles de empleo y superar esta crisis”, sentencia.