El consumo de cemento ha caído en febrero un 7,1%, lo que lo sitúa, en valores absolutos, en 1.175.290 toneladas, 79.331 t menos que en el mismo mes de 2022, según recogen los últimos datos publicados en la Estadística del Cemento.

“Sí debemos matizar que los datos se comparan con los de febrero de 2022, que fue el mejor mes de febrero de la última década, con un crecimiento del 14%. Como ya adelantamos hace unas semanas en rueda de prensa, era previsible que se produjeran este tipo de retrocesos ya que el comienzo del año pasado contó con meses de consumo excepcionales”, indica el director general de Oficemen, Aniceto Zaragoza.

La evolución del mes de febrero se traduce en una pérdida de casi dos puntos porcentuales en el acumulado de año móvil (mar’22-feb’23). En los últimos 12 meses, el consumo ha caído un 3,4%, frente a la caída más leve del 1,6% que mantenía en enero este indicador. En valores absolutos, se han consumido un total de 14.848.011 t de cemento durante los últimos 12 meses.

Por lo que respecta al indicador de consumo acumulado, “aunque con solo dos meses de evolución no suele tener una especial relevancia estadística, sí es interesante reseñar que entra en números rojos, con una caída del 2,9%, que estaría en línea con nuestras previsiones para el año 2023”, explica el director general de Oficemen, Aniceto Zaragoza.

Las exportaciones mantienen su evolución en negativo

Las exportaciones han caído un 17,2% en febrero, lo que sitúa el acumulado anual en números rojos, con un retroceso del 9,7%. Solo en febrero se han perdido 85.931 t respecto al mismo mes de 2022. El principal responsable de estos datos continúa siendo la mala evolución de las ventas de clínker en el exterior, responsable de la pérdida de 79.000 toneladas el pasado mes.

En datos acumulados de año móvil (mar’22-feb’23), el descenso se sitúa en un 15,7%, lo que supone que en los últimos 12 meses se han exportado 1.037.282 t menos que el mismo período anterior.