Se aprecia una ligera moderación del indicador sintético de situación del entorno industrial durante el primer trimestre del año, con un retroceso de unos 4 puntos respecto al cuarto trimestre de 2017, aunque se mantiene todavía en unos niveles elevados, superiores incluso a los alcanzados antes de la crisis global y muy cercanos a los máximos históricos registrados durante el año 2015. La principal causa de esta contención radica en el efecto estacional de la Semana Santa, ya que tradicionalmente se produce un descenso de la producción y, consecuentemente, del comportamiento de las exportaciones industriales.

Esta moderación en las valoraciones del primer trimestre del año con respecto al cierre de 2017 se reproduce en las tres dimensiones consideradas, economía, industria y sectores tractores; siendo algo más acusada en la industria en general, que retrocede 4,2 puntos, y en los sectores tractores en particular, que presentan un retroceso de casi cinco puntos; mientras que la economía, en general, apenas habría caído en medio punto frente al cuarto trimestre del pasado año.

Analizando el detalle de los diferentes indicadores, podemos comprobar que esta contención viene inducida, fundamentalmente, por el sector exterior, ya que los mayores retrocesos relativos se habrían registrado en las tasas de crecimiento de las exportaciones industriales respecto a los altos ritmos mantenidos en el cuarto trimestre de 2018.

En el sentido contrario, cabría destacar los avances registrados en la contención de la tasa de paro y el déficit público, o en el índice de producción de la construcción, que habría continuado su progresión registrando un crecimiento superior al 11% durante este primer trimestre del año.

Las expectativas industriales siguen creciendo

Continúa mejorando la valoración global del indicador predictivo de la actividad industrial para los próximos 12 meses, a pesar de los altos valores alcanzados durante los últimos trimestres. Así, aun cuando muchos de los indicadores de perspectivas a un año se encuentran ya en máximos históricos, durante el primer trimestre del presente año han continuado mostrando avances respecto al cierre de 2017.

Esta mejora relativa respecto al cuarto trimestre de 2017 se ha concentrado en las previsiones de producción industrial, que registran un avance medio de 12 puntos en este primer trimestre del año, inducidas por la evolución de las carteras de pedidos industriales, que se aproximan a los valores máximos registrados en toda la serie histórica con valores de crecimiento del 16,6% (y del 21,6% para los pedidos del extranjero).

Se aprecia también el crecimiento de las expectativas en la construcción, de amplio efecto tractor, tanto en la evolución de la cartera de pedidos (+5,9%) como en la actividad productiva (+7,1%). También el Indicador de clima de la construcción experimenta un importante avance (8% respecto al cuarto trimestre y del 36,9% en los últimos doce meses), situándose a 5,6 puntos del punto de equilibrio.

De forma también positiva se muestran los indicadores del comercio minorista que, respecto al cierre de 2017, crecen un 1,3% (índices de confianza) y un 4,6% (previsión de negocio a seis meses), respectivamente.

En el lado negativo, se aprecian ligeros retrocesos en los indicadores vinculados con las expectativas de los consumidores en los próximos 12 meses, que muestran síntomas de moderación tras los fuertes niveles alcanzados en los trimestres precedentes, aunque todos registran todavía signos positivos respecto a las expectativas registradas hace un año.